vinos sin madera

8 vinos sin madera

Así gustan hoy. Es como si todo aquel furor que por años nos obligaba a llenarnos la boca de tintos recargados de roble haya cruzado de vereda y ahora, y cada vez más, la alta gama argentina se concentrase en darle la espalda. Vinos top, pero sin madera.

Hasta hace poco a los vinos sin madera los escondían debajo de la alfombra. Un vino sin madera era un sacrilegio, pero un tinto de alta gama que prescindiese de ella rozaba lo sinsentido. Así como en la cocina el caviar lo es a cualquier precio (huevas de salmónidos coloreadas incluidas), el roble para el vino top fue siempre imprescindible.

Y ahora esto que cambia como una moda en la que la pureza es lo que más vale, y ves cómo salen airosamente del clóset algunos Malbec, Merlot y compañía que, orgullosos, revelan su pura fruta, su uva desnuda como llegó al mundo sin esa purpurina francesa que tanto y tanto gusta a las multitudes.

La madera le da al vino un plus, eso lo sabemos. Es como la sal en la comida: su uso exacto es clave. Pero hasta ayer era inconcebible animarse a un vino que supere las tres cifras y se declare libre de roble. ¿Acaso eso les hace perder potencia? ¿Les serrucha el potencial de añejamiento, les recorta complejidad, los hace menos atractivos? Ahhhhh, nada de eso. Mirá estos 8 recomendados, cruzá a la góndola y descubrí lo lindo que les queda el naturismo maderero.

 

De Ángeles Sin Roble Gran Cabernet Sauvignon 2014
Malbec de Ángeles – Vistalba, Luján de Cuyo, Mendoza, Argentina

angelesLa etiqueta lo cruza a los cuatros vientos: ‘muchachos, acá a la madera la vemos desde lo lejos, y eso nos infla el pecho de orgullo’. 529 botellas es una producción… digamos… minúscula. Un escaso de verdad. Su enólogo, Juan Manuel Gonzalez, primero sorprendió un tiempo atrás con un Malbec de este estilo que encantó a todos. Era la demostración palpable de que no siempre se necesita aliarse al roble para conseguir esa dosis extra de complejidad que hace volar los sesos después del descorche. Y ahora esta novedad que redobla la apuesta de la mano de la tensión del Cabernet, llevándolo a un nuevo escalón.

Precio sugerido en Argentina: 290 pesos (19 dólares)

 

Diverso Syrah 2013
Passionate Wine – Gualtallary, Valle de Uco, Mendoza, Argentina

diversoCuando hablamos de botellas provocadoras, Matías Michelini lleva ventaja. Este vino, brotado de su proyecto Passionate Wine, es bellísimo por su concepto… pero no solo desde lo enológico. Que es un Syrah sin madera ya lo suponemos, pero lo lindo es lo que lo rodea; su estética naif garabateada por Nina Michelini, el papel reciclado de la etiqueta y el objetivo final: parte de lo recaudado por las ventas es donado a una escuelita de Tupungato. Huevos de hormigón, 14% de alcohol y lo salvaje del Syrah cuando se lo deja ser, sin tanta mano enológica intrusa que borre lo puro de una de las uvas más especiales (y tristemente menospreciadas) que existen por estas tierras.

Precio sugerido en Argentina: 248 pesos (16 dólares)

 

Colomé Auténtico 2013
Bodega Colomé – Valle Calchaquí, Salta, Argentina

colomeEl sinmadera más prohibitivo del listado, y personalmente uno de mis favoritos. El cuento comienza cuando el magnate suizo Donald Hess llega a tierras salteñas y descorcha un tinto que lo obnubila. Era un Malbec puro que relataba en pocas palabras la esencia sanguínea de esa tierra roja de sol candente de verano a verano. Compró Colomé, revitalizó la bodega más antigua de la Argentina y, varios años después, quiso repetir aquel tinto que aún guardaba en la memoria. Hizo uno auténtico. Sin madera, sin levaduras de laboratorio, sin mayores intervenciones. Un Malbec negro como la noche, de viñedos viejísimos y un pasado traído a la realidad con contundencia y una historia deliciosa para contar.

Precio sugerido en Argentina: 380 pesos (25 dólares)

 

Ji Ji Ji Malbec-Pinot Noir 2015
Gen del Alma – Gualtallary, Valle de Uco, Mendoza, Argentina

jijijiDos cepas que difícilmente veas juntas y que, encima, desde el minuto cero se vinifican al unísono. El olor innegable a témpera de la brett (así es como los amigos le llamamos al hongo brettanomyces, un defecto –o no- que presente en su justa medida llena de complejidad). Un poquitín de burbuja. Alcohol de apenas 12%. Sí, de todos, éste es el distinto. Gerardo Michelini y Andrea Mufatto son las manos detrás de este tinto mendocino singular, lleno de desparpajo y con una vitalidad que la madera solo podría opacar. De aquí que se entienda a la perfección la elección de prescindir de ella, sin por eso restarle atractivo. No es fácil de encontrar, lo sé, pero si por la web o en la vinoteca te topás con esta botella (de estética impecable, por cierto), no lo dudes un segundo. Descorcharla es aprender.

Precio sugerido en Argentina: 130 pesos (8 dólares)

 

RD Cabernet-Malbec 2014
Bodega Tacuil – Molinos, Valle Calchaquí, Salta, Argentina

tacuilTacuil fue pionera, y que se entienda bien. No hablo de “una de las pioneras”; Tacuil fue la pionera de todo esto. Cuando por nuestros pagos nadie se animaba a lanzar un tinto adelgazador de billeteras sin roble, la bodega salteña hacía patria. Y tenía para contrarrestar: pocos tintos tan intensos como este blend de 15,2% de alcohol y ese perfil bestial del norte que alcanza complejidades asombrosas sin demandar madera. No hay clarificaciones, no hay filtrados, no hay tecnología de punta más que un know how que Raúl Dávalos maneja al dedillo desde hace añares. Un tinto puro, literal, que produce la mejor sensación y el mayor de los aprendizajes: descoloca.

Precio sugerido en Argentina: 290 pesos (19 dólares)

 

Tempus Alba Merlot 2011
Tempus Alba – Anchoris, Luján de Cuyo, Mendoza, Argentina

tempusNo es para el autoflagelo, pero vendría bien que al menos nos lo planteemos a modo de mea culpa. ¿Por qué te tenemos tan abandonado, querido Merlot? Una uva tan noble, que evoluciona de forma tan paqueta… ¿por qué hablamos tan poquitito de vos? En la góndola es difícil de vender y ya pocos lo piden en el restaurante. Pero cuando lo probás, difícilmente no quedes embelesado. Acá, Tempus Alba modela un varietal esculpido a la perfección, con los años que le sientan tan bien y se reflejan en esa nariz cubierta de hongos, de mermelada, de tierra mojada. Sin madera, claro, y sin escalar tan alto en los precios tampoco. Si hace tiempo venís esquivando al Merlot, con éste podés acabar con la racha.

Precio sugerido en Argentina: 175 pesos (11 dólares)

 

Vinilo Bonus Track Blend 2012
Bodega Underground – Gualtallary, Valle de Uco, Mendoza, Argentina

viniloA que nunca escuchaste hablar de ella. Se llama Underground, y es una bodega nuevísima comandada por el mendocino Marcelo Franchetti, administrador de empresas a punto de terminar la carrera de enología. Este tinto es una cofermentación de mayoría de Malbec y unos toquecitos de Cabernet Franc y Cabernet Sauvignon, de alcohol alto y los huevos de cemento al natural para reemplazar eso que otros buscan en la barrica. Eso sí: la producción es chiquita y las botellas se consiguen de a cuentagotas solo en www.ozonodrinks.com.ar.

Precio sugerido en Argentina: 250 pesos (16 dólares)

 

Zorzal Eggo Filoso Pinot Noir 2014
Zorzal Wines – Gualtallary, Valle de Uco, Mendoza, Argentina

zorzalJuampi Michelini es un tipo al que hay que conocer. Un acaramelado de lo propio, de las tierras de Tupungato, de la música que retumba sin paz entre las paredes de hormigón de Zorzal Wines, su casa. Esa filosofía despojada, entre lo austero y lo místico, la replica en cada una de sus etiquetas, creando blancos y tintos de carácter que siempre están en la vereda de enfrente a las reglas. Acá no hay madera, pero toda la historia por detrás es mucho más interesante. Racimos enteros que se meten directo dentro de (los tan de moda hoy) huevos de cemento para vinificar, haciendo primero una maceración carbónica y luego durmiendo un tiempo más entre el cemento. El roble, lejos. El Pinot, a flor de piel.

Precio sugerido en Argentina: 265 pesos (17 dólares)

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11 comentarios

  1. excelente nota,vamos volviendo a lo básico y me encanta!pregunta: tenia entendido q donAngel Mendoza -Domaine Saint Diego- era uno de lis defensores del NO USO de madera. me gustan mucho sus creaciones. puede ser?. gracias!

    1. Alejandro! Ahora se me vienen a la mente alguno de los vinos de Ángel, como el Pura Sangre y el Pura Sangre Nueve Lunas, y ambos tienen su tiempo de crianza en barricas. Sí es cierto que siempre pregona el uso moderado del roble, pero quizás Mauricio Lorca es un enólogo que ha llevado la defensa de la «no madera» mucho más allá.

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