El arquitecto César Pelli es uno de los mayores orgullos argentinos. Aquí hablamos sobre el trabajo, sus anécdotas y el vino.

Una charla exclusiva con César Pelli

César Pelli es uno de los mayores orgullos argentinos. Un arquitecto de prestigio mundial que hoy, a los 85 años y con muchos proyectos por delante, nos cuenta desde sus oficinas en New York sobre el trabajo, sus anécdotas y el vino.

El arquitecto César Pelli es uno de los mayores orgullos argentinos en el mundo. Nacido en Tucumán (característica imposible de no identificar al hablar con él), fue el autor de algunas de las más significativas obras arquitectónicas salpicadas por los cinco continentes. Hoy, con 85 años y muchos proyectos por delante, nos cuenta desde sus oficinas en New York sobre el trabajo y sus anécdotas, con el vino como excusa.

 

Hasta el momento no ha diseñado ninguna bodega, pero ha trabajado durante mucho tiempo en una región vitivinícola muy emblemática de Estados Unidos como lo es California. ¿Ha tenido contacto con el mundo del vino allí?

Efectivamente nunca me han pedido que haga una bodega, pero me parece interesante… si le pagan con vinos al arquitecto, sería una alternativa fantástica (risas). Si, conozco Napa Valley bien pero nunca me pidieron que diseñe nada allí.

 

Igualmente imagino que ha visto o visitado bodegas con diseños imponentes que se destacan en forma drástica de lo común. ¿Cuáles cree que son los objetivos de tener un edificio así?

Sí, claro. Principalmente es una forma de publicidad. De una manera o de otra es una forma de publicidad: divulgan al edificio, usan las imágenes para la publicidad o por la gente misma, que hace turismo de viñedos. El diseño atrae a la gente y hace más conocida a la marca. Esa es la principal razón. De cualquier manera, lo básico es el deseo de los dueños de las bodegas de tener algo que los haga más conocidos o estar más a la vista del público.

 

Y en este sentido, ¿Cree que la arquitectura de una bodega guarda relación con la marca o los productos?

Claro que sí, las bodegas se convierten en una extensión de la marca; es algo en lo que, entonces, los dueños de las bodegas van a querer participar: en la selección del arquitecto y en la aprobación del diseño. La mayoría de las bodegas que he visto publicadas son todas muy diferentes unas de otras; algunas parecen muy hermosas, pero son todas distintas. Hablo de las bodegas hechas por arquitectos más famosos, por supuesto; hay muchas otras bodegas que se hacen de una manera más tradicional, más sencilla y no se las ve como una extensión de la marca necesariamente.

Pero este tema de la arquitectura como publicidad de bodegas es bastante viejo. Aun cuando yo estaba en California, hace unos 35 años, recuerdo viajar por Napa Valley y que todo el mundo hablase de la bodega Sterling Vineyards y su nuevo edificio… claro que en términos de lo que se hizo después era muy sencillo: un edificio todo blanco relativamente moderno; pero en su momento tuvo enorme repercusión.

 

¿Cómo es su relación actual con Argentina?

Intento ir seguido; la última vez que estuve allí fue en diciembre. Voy un par de veces al año, tengo hermanos, familia, amigos, así que suelo ir por allí.

 

Por último… alguna referencia de César Pelli persona con relación a nuestro mundo. Me han comentado que es un gran amante del vino. ¿Esto es así? ¿Qué suele beber?

Sí, claro, todas las noches tomo un vaso de vino tinto… como recomendaba el Doctor Favaloro. Me gusta cambiar, así que tengo 2 o 3 tipos favoritos: en estos momentos estoy tomando dos vinos de Rioja, España, que son muy sabrosos.

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